El partido regionalista Almerienses ha celebrado su primer congreso en el Hotel Torreluz de la capital, un evento que reunió a un importante número de afiliados durante toda la jornada. El encuentro se ha celebrado como una «revuelta cívica contra el olvido institucional», donde se han debatido los ejes fundamentales y las propuestas para revertir esta situación, lo que los líderes del partido han calificado como un «agravio histórico continuado» hacia Almería.
La sesión fue inaugurada por el secretario general, Manuel Tortosa, quien dio la bienvenida a los asistentes, subrayando la importancia que en la Región de Almería debe tener una alternativa a un bipartidismo que monopolizan la vida política local, regional y nacional, que han estancado a Almería. «Es necesario otra forma de afrontar los problemas históricos de los almerienses y aportar soluciones reales que son más que urgentes. Los actuales representantes lastran el desarrollo económico y social de Almería».
La primera ponencia, a cargo del secretario general Manuel Tortosa, abordó la propuesta central del partido: la existencia de la Región de Almería. Una reivindicación basada en la singularidad histórica y en el desequilibrio territorial que, según el partido, ha marginado a Almería frente a las capitales andaluzas y nacionales. La formación defiende un «almeriensismo constitucional» situado en las antípodas de los movimientos independentistas. «El regionalismo almeriense es una solución, no un problema. Buscamos el máximo autogobierno para dejar de ser una provincia periférica y construir nuestro propio futuro dentro del marco constitucional», afirmó Tortosa.
El vicepresidente del partido, Gregorio Fernández, fue el encargado de exponer las propuestas para combatir la despoblación y fortalecer el ámbito rural. El partido Almerienses defiende un municipalismo fuerte como primera línea de defensa de los ciudadanos, exigiendo más recursos para que los ayuntamientos, especialmente los pequeños, puedan prestar servicios y frenar la despoblación. Proponen medidas como una fiscalidad diferenciada para incentivar la actividad económica en zonas de baja población y la puesta en marcha de entidades supramunicipales para gestionar servicios de manera más eficiente. «Creemos firmemente en el poder de nuestros pueblos. Es vital que los ayuntamientos tengan los recursos para sobrevivir y prosperar, garantizando servicios básicos y oportunidades para que nadie tenga que abandonar su tierra», señaló Fernández.
Juanjo Cano, presidente de la formación, abordó la compleja realidad de la provincia como frontera sur de Europa. La postura del partido no es «anti-inmigración», sino «anti-descontrol y pro-gestión compartida”. Apoyan la inmigración legal y ordenada, vinculada a las necesidades del mercado laboral, y exigen la corresponsabilidad de la Junta de Andalucía, el Gobierno central y la Unión Europea en la gestión de la crisis humanitaria. Rechazan la inmigración ilegal y las mafias, y proponen un «contrato de integración» que garantice el respeto a la ley y las costumbres locales. «Almería tiene un límite. No podemos asumir la llegada de miles de extranjeros sin ningún tipo de ayuda. Exigimos una política migratoria legal y planificada que garantice la integración y la convivencia de todos», declaró Cano.
La ponencia sobre el estado del bienestar, presentada por Carlos Javier López, coordinador de la agrupación local de Almería, expuso un «déficit de inversión» histórico en servicios públicos. En sanidad, denunciaron la falta de infraestructuras, como hospitales de alta resolución, y la escasez crónica de personal, lo que se traduce en las peores listas de espera de Andalucía. En educación, criticaron el uso cronificado de «barracones» y la lenta ejecución de obras. Sus propuestas incluyen un plan de choque contra las listas de espera, la finalización del Hospital de Roquetas de Mar, la erradicación de las aulas prefabricadas y la construcción de residencias de mayores de gestión 100% pública en dependencia. «Es inaceptable que los almerienses tengan peores servicios sanitarios y educativos que el resto de Andalucía. Llevamos décadas de desatención. Es hora de saldar esta deuda histórica con un plan de inversiones real y verificable,» afirmó López.
Carlos Javier López también lideró el debate sobre las infraestructuras, un lastre crónico para la provincia. Almería ha ocupado repetidamente el último o penúltimo lugar en inversión por habitante en los Presupuestos Generales del Estado, tanto en inversión como en ejecución. La provincia es la única capital costera peninsular sin conexión ferroviaria moderna, lo que perjudica la competitividad de sectores clave como el agroalimentario o el turístico. Cano exigió la finalización inmediata de la línea de Alta Velocidad Murcia-Almería y la modernización de la conexión con Granada, además de la construcción de un tren de cercanías que vertebre la provincia. “La falta de infraestructuras no es una queja, es un perjuicio económico y social tangible. No podemos seguir transportando por carretera lo que somos capaces de producir por el simple hecho de que se nos niegue un trato justo. Medio millón de almerienses se ven obligados a desplazarse a diario solo por carretera porque se niegan a darnos alternativas, como cercanías con el Poniente o un tranvía por la costa», aseveró Lopez.
El congreso concluyó con la intervención de Juanjo Cano sobre la economía provincial. Destacó la solidez de la agricultura intensiva y la industria del mármol, pero también señaló los retos del déficit de infraestructuras y la cualificación de la mano de obra. El partido defiende la diversificación económica hacia sectores como las energías renovables y el turismo de calidad. Además, propone la defensa del producto local, la simplificación de trámites administrativos y la consolidación del Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA) como motor de innovación, afianzando su estrecha relación con la UAL. «Almería ha prosperado a pesar de las dificultades. Pero para asegurar un futuro próspero, debemos afrontar la diversificación, la innovación y la cualificación. Es el momento de convertir el potencial de nuestra tierra en prosperidad real para todos los almerienses», sentenció Cano.
El evento concluyó con un turno de ruegos y preguntas que reforzó el carácter participativo del Congreso y permitió a los asistentes aportar su visión y propuestas. El Partido Político Almerienses reafirma su compromiso con la provincia y lanza un mensaje claro “No queremos ser menos que nadie, pero tampoco vamos a permitir seguir siendo invisibles. Este Congreso es la continuación de un proyecto político serio, honesto y decidido para defender la dignidad, la justicia y la igualdad de Almería y los almerienses”, concluyó Fernández.

Con este primer congreso, Almerienses consolida un espacio de diálogo y acción política con el objetivo de construir una Almería más fuerte, justa y con voz propia en España y en Europa, y prepararse políticamente para las próximas citas electorales autonómica, local y nacional.