- Es el modelo de salud defendido por la OMS, ODS y las políticas nacionales, y para su materialización es necesario el impulso de la Enfermería Familiar y Comunitaria
La Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria (ASANEC) expone que las políticas sanitarias deben orientarse hacia la promoción de la salud, la prevención y la creación de entornos saludables, como defiende la OMS y se reflejan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este enfoque reconoce que la salud depende no solo de la atención sanitaria, sino también de factores sociales, económicos y ambientales que requieren intervenciones integrales y comunitarias.
Para tal fin es necesario que la Junta de Andalucía avance en la longitudinalidad de cuidados durante el ciclo vital de las personas, desde el nacimiento hasta el final de la vida. Este tipo de relación sostenida favorece intervenciones más eficaces y personalizadas, capaces de transformar comportamientos y entornos, y facilita la identificación temprana de desigualdades sociales en salud. Cuando se habla en salud de ‘longitudinalidad’ se hace referencia a la relación estable y mantenida en el tiempo de los cuidados por la enfermera hacia la población que atiende.
Es la senda fijada también en el Plan de Acción de la Atención Primaria y Comunitaria, aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para el periodo 2025-2027, que analiza el envejecimiento de la población, el aumento de enfermedades crónicas y la creciente demanda de servicios de salud accesibles y de calidad y refuerza la necesidad de fortalecer la promoción de la salud, así como la longitudinalidad, la mejora de la capacidad resolutiva y la continuidad asistencial.
La presidenta de ASANEC, María Dolores Ruiz, asegura “la longitudinalidad de cuidados que proporciona la Enfermería Familiar y Comunitaria (EFyC) resulta esencial para mejorar la calidad de la salud de la población. Las enfermeras EFyC mantienen vínculos estables con las personas, coordinan su atención entre los distintos niveles del sistema sanitario y los servicios sociosanitarios, y fomentan la participación comunitaria gracias a su conocimiento de los activos y recursos locales en salud. La proximidad constante de la Enfermera Familiar y Comunitaria a las personas, familias y comunidades (desde el nacimiento e infancia hasta el final de la vida, acompañando a las personas en todas las etapas del ciclo vital) permite detectar precozmente riesgos y vulnerabilidades que solo pueden identificarse a través de un seguimiento sostenido. Esta visión transversal y relacional contribuye a una atención más coherente, humanizada y eficaz en todas las transiciones vitales, fortaleciendo la prevención desde un enfoque basado en la comunidad”.
Compromiso con la implantación en Andalucía de las especialidades
Así lo ha expuesto la presidenta de ASANEC en una reunión celebrada el pasado 10 de diciembre en Sevilla y promovida por el Consejo Andaluz de Enfermería a la que han asistido diversas sociedades científicas de enfermería para impulsar y reafirmar la urgente implantación en Andalucía de las distintas especialidades de enfermería. Las competencias que tienen las enfermeras de familia y comunitaria coinciden plenamente con las recomendaciones de la OMS y con la agenda 2030.
Y es que uno de los valores más significativos de esta especialidad es su capacidad para ofrecer cuidados longitudinales, acompañando a las personas desde el nacimiento hasta el final de la vida. Las EFyC realizan el seguimiento del embarazo y atención al recién nacido; control de salud y promoción de hábitos saludables en la infancia y adolescencia; promoción de estilos de vida saludables en la edad adulta; abordaje de enfermedades crónicas con enfoque preventivo y de autocuidado; apoyo en situaciones de dependencia, discapacidad y vulnerabilidad, con especial atención a las personas mayores; y cuidado y acompañamiento al final de la vida, incluyendo soporte emocional y coordinación con equipos de cuidados paliativos. Gracias a su cercanía y seguimiento continuado con toda la población identifica factores sociales y ambientales que influyen en la salud, pudiendo intervenir sobre ellos a nivel individual, familiar y comunitario.
Para avanzar en este modelo resulta imprescindible impulsar el desarrollo pleno de la especialidad de enfermería familiar y comunitaria. La consolidación de esta especialidad exige establecer un plan de incorporación progresivo que garantice la presencia efectiva de enfermeras especialistas en Enfermería Familiar y Comunitaria en todos los ámbitos de la atención primaria.
Desde ASANEC, afirma María Dolores Ruiz, “en múltiples ocasiones hemos reiterado el compromiso de nuestra sociedad científica con el incremento de plazas de formación especializada en Atención Primaria de Enfermería Familiar y Comunitaria, así como con la necesidad de que las enfermeras especialistas puedan desarrollar íntegramente sus competencias, tanto en la práctica clínica cotidiana como en los diferentes niveles de acción comunitaria. Solo mediante una dotación adecuada de profesionales y un marco competencial plenamente reconocido será posible responder a las demandas actuales del sistema sanitario, potenciar la longitudinalidad y mejorar los resultados en salud de la población”. La presidenta asegura que “es, por todo ello, por lo que desde ASANEC apoyamos y participamos en iniciativas como la promovida por el Consejo Andaluz de Enfermería por la unidad, consenso y compromiso firme para exigir a la Administración una hoja de ruta clara que garantice en el Sistema Público de Salud de Andalucía la implantación efectiva de las especialidades enfermeras en beneficio de la ciudadanía, en nuestro caso la de Enfermería Familiar y Comunitaria”.

Sobre ASANEC.
Asanec es la Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria formada por enfermeras y enfermeros de toda la geografía andaluza que, sin ánimo de lucro, trabajan por y para el desarrollo de la profesión. Asanec, como sociedad científica, persigue la mejora de la calidad asistencial en el ámbito comunitario desde la defensa de la sanidad pública, influyendo y dialogando con las Administraciones. Por tanto, trabaja en el ámbito de la prevención de la enfermedad, la promoción de la salud y la educación sanitaria como cimientos de la sociedad. Entre sus fines se encuentra brindar formación e investigación en la práctica de la enfermería para ofrecer cuidados de calidad a la comunidad, así como colaborar con otras sociedades científicas y asociaciones para el mejor desarrollo de la profesión.