Un estudio liderado por la Universidad de Almería y en colaboración con la Universidad de Cambridge desvela la multicausalidad de la ‘Crisis de Salinidad del Messiniense,’ un evento geológico extremo en la historia del planeta
Hace aproximadamente cinco millones y medio de años, el mar Mediterráneo se secó casi por completo, un fenómeno conocido como la ‘Crisis de Salinidad del Messiniense’. Este periodo, que se extendió cerca de un millón de años, resultó en la formación de extensos depósitos de sales, que en algunos puntos superan los cientos de metros de espesor. Entre estos minerales, destaca el yeso, formado por la evaporación del agua de mar y que aún hoy se encuentra expuesto en lugares como la cuenca de Sorbas en Almería.
Los investigadores de la UAL Fernando Gázquez y José María Calaforra (Grupo de Recursos Hídricos y Geología Ambiental y Centro Andaluz para el Cambio Global) y sus colaboradores de la Universidad de Cambridge, han estudiado los yesos de Sorbas con técnicas avanzadas, incluyendo el análisis de isótopos estables del agua de hidratación del yeso. Las muestras se tomaron de distintas localizaciones en Sorbas, como canteras de yeso activas y varias cuevas de hasta 70 metros de profundidad.
El trabajo, titulado ‘Orbital and eustatic control of basin hydrology during the first stage of the Messinian Salinity Crisis’, publicado en la revista The Depositional Record (Wiley), se ha centrado en analizar detalladamente la composición química de los depósitos de yesos de Sorbas para comprender las causas de este episodio geológico clave.
Los resultados sugieren que la desecación del Mediterráneo no se debió exclusivamente al cese de la conexión con el océano Atlántico. La investigación pone de manifiesto que la cuenca de Sorbas se desconectó parcialmente del Mediterráneo mientras se formaban los yesos debido a una concurrencia de factores como los cambios climáticos cíclicos relacionados con la posición de la Tierra respecto al sol (variaciones orbitales); variaciones en el nivel del mar a escala global causadas por intensos periodos glaciares, y el proceso de elevación gradual de la cuenca de Sorbas provocado por la colisión de las placas tectónicas africana y euroasiática.
La hipótesis de partida era que la composición de estos yesos reflejaría los cambios climáticos de hace millones de años, además del proceso de levantamiento gradual del terreno. Los resultados obtenidos confirman esta hipótesis y mejoran significativamente el conocimiento sobre uno de los eventos geológicos y climáticos más extremos experimentados por nuestro planeta.
Este estudio demuestra que procesos climáticos globales tienen impacto a escala local, afectando enormemente a los paisajes y los ecosistemas.

La investigación ha sido financiada con proyectos del Ministerio de Ciencia e Innovación (GYPCLIMATE), el contrato Ramón y Cajal y la ayuda PPIT-UAL de la Junta de Andalucía-FEDER, todos ellos desarrollados en la Universidad de Almería. Es el resultado de más de 10 años de trabajo conjunto entre la UAL y Cambridge.