Francisco Lirola Martin
Dalías volvió a vivir este fin de semana una de sus celebraciones más arraigadas y emotivas con la solemne procesión de la Inmaculada Concepción, una cita que congrega cada año a numerosos fieles y que forma parte esencial del calendario religioso y cultural de la localidad. Tras la eucaristía celebrada en la parroquia de Santa María de Ambrox con motivo de la festividad de la Inmaculada Virgen, la sagrada imagen salió del templo para recorrer las calles del municipio en un ambiente de fervor, recogimiento y celebración.
La imagen, portada con esmero por un cuerpo de costaleras, avanzó entre los sones de marchas procesionales y el respeto de los asistentes que, como es habitual, acompañaron el recorrido en una muestra de fe profundamente arraigada en Dalías. Este año destacó especialmente la participación de los niños y niñas de catequesis, que caminaron junto al paso portando globos blancos, símbolo de pureza, inocencia y esperanza. Su presencia añadió un matiz entrañable y significativo a la procesión, reforzando el valor de transmitir las tradiciones religiosas a las nuevas generaciones.
La procesión de la Inmaculada Concepción cuenta con una extensa trayectoria en la localidad que se remonta a la existencia de las denominadas “Hijas de María”, y se celebra con especial dedicación al tratarse de la patrona de España, un hecho que cada año reúne a vecinos, devotos y visitantes en torno a una advocación mariana profundamente venerada. Las calles, acogieron con emoción el paso de la imagen, que fue recibiendo muestras de respeto en distintos puntos del recorrido.
Entre los asistentes también estuvieron presentes el alcalde de Dalías, Francisco Lirola, y varios miembros del equipo de gobierno municipal. El regidor destacó la importancia de mantener vivas tradiciones que forman parte de la identidad del municipio y expresó su agradecimiento a todas las personas que hacen posible la celebración. “La procesión de la Inmaculada es un encuentro de fe, de unión y de convivencia. Es una tradición que habla de quiénes somos y que cada año fortalece el sentimiento de comunidad. Quiero felicitar a la parroquia, a las costaleras, a los catequistas, niños y niñas de catequeis y sus familias que han trabajado para que esta festividad vuelva a vivirse con esplendor”, manifestó.

La jornada concluyó con el regreso de la imagen al templo parroquial entre aplausos y cánticos, cerrando una celebración que, una vez más, reafirma la devoción de Dalías por la Inmaculada Concepción y su compromiso con la preservación de sus costumbres religiosas. Una festividad que no solo reúne a la comunidad en torno a la fe, sino que consolida año tras año un legado cultural que sigue vivo en el corazón de sus vecinos.