MARTA PANO
“Es necesario asegurar una trazabilidad real del producto para reforzar la confianza en la cadena alimentaria y contribuir a la sostenibilidad y competitividad del sector arrocero europeo”
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, con LA UNIÓ Llauradora, ha trasladado estos días en Bruselas a las instituciones europeas -Comisión Europea a través de la DG SANTE-, -Parlamento Europeo a través de su Comisión de Agricultura- y la Federación de Consumidores Europeos la urgente necesidad de modificar la normativa para que el arroz comercializado en la Unión Europea indique de forma obligatoria el país de cultivo en la etiqueta.
Unión de Uniones, en el marco de estas reuniones, ha presentado un informe de la organización que analiza la normativa vigente, expone los efectos negativos del sistema actual y propone una modificación concreta del reglamento para subsanar esta laguna jurídica.
La propuesta de Unión de Uniones es que se elabore un reglamento delegado específico para el arroz, que obligue a declarar el país de cultivo en el etiquetado, independientemente del lugar de transformación o envasado. Esta medida, a su juicio, es imprescindible para garantizar la transparencia, la trazabilidad real, la protección del consumidor y la competitividad del sector productor europeo.
En la actualidad, el arroz comercializado en la UE puede envasarse en España o cualquier país de la Unión Europea, aunque haya sido cultivado fuera, sin que el consumidor lo sepa. Esta opacidad en el etiquetado perjudica gravemente a los productores, que ven como el arroz importado, producido con menos garantías y a menor coste, facilita la competencia desleal con terceros países, hunde los precios en el campo y limita el derecho del consumidor a una información veraz y clara.
El arroz es un cultivo estratégico en diversas regiones europeas, tanto por su importancia económica como por su función medioambiental en zonas de alto valor ecológico como humedales, marismas y deltas. A pesar de esta relevancia, el etiquetado actual del arroz en la UE no obliga a informar sobre su país de origen, salvo en los casos en que pueda inducirse a error o cuando el producto esté amparado por una DOP o IGP.
Unión de Uniones ha denunciado en Bruselas que la UE exige el origen en productos como las frutas y hortalizas, carne, miel o aceite, pero no en el arroz, lo que supone una discriminación injusta para el sector arrocero valenciano porque “la falta de transparencia impide al consumidor elegir con información real y rompe el vínculo de confianza entre productor y consumidor”.

La organización anima a los consumidores a mirar siempre el etiquetado y exigir que se indique claramente el país de cultivo del arroz. “Solo así podremos defender nuestro producto, la calidad y la seguridad alimentaria en Europa” indica Fernando Durá, responsable del sector del arroz, quien insiste en que “la adopción de un reglamento delegado específico, que obligue a declarar el país de cultivo en el etiquetado, constituye una medida imprescindible. Es necesario asegurar una trazabilidad real del producto para reforzar la confianza en la cadena alimentaria y contribuir a la sostenibilidad y competitividad del sector arrocero europeo”, concluye.