Antonio Verdegay
- La UAL y la Asociación Española Contra el Cáncer en Almería organizan un curso de verano sobre ‘Generosidad que transforma vidas’
- Han intervenido dos referentes mundiales, Philippe Tobler y Andrés Martín que han asegurado que “la felicidad se puede entrenar” y “hay evidencias científicas de la conexión entre la parte del cerebro de la generosidad y la parte del cerebro que genera la felicidad”
- La presidenta, Magdalena Cantero, afirma que “queríamos saber qué motor mueve el altruismo de nuestros 35.000 voluntarios” y el vicerrector Gabriel Aguilera explica que “este curso debe ser un antes y un después que nos haga reflexionar sobre qué sociedad queremos ser”
La Universidad de Almería ha iniciado, con el apoyo de la Asociación Española Contra el Cáncer en Almería, un nuevo modelo de curso de verano, un encuentro de líderes en formato de una jornada con referentes mundiales, que hoy han analizado un tema que debería estar más presente en la sociedad: ‘La generosidad que transforma vidas’, y se han abordado desde la evidencia científica de sus beneficios, no sólo para el que lo recibe, sino también para el propio individuo. Para tal fin se ha contado con las conferencias de dos expertos internacionales: Philippe Tobler y Andrés Martín, y una conclusión: “la generosidad activa los circuitos neuronales de la felicidad”.
En la presentación, Magdalena Cantero, presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer en Almería, ha explicado que “desde hace de 72 años, miles de personas han colaborado como voluntarios con nuestra Asociación. De hecho, en la actualidad, 35.000 personas colaboran con pacientes oncológicos y sus familiares, y nos planteábamos qué motor mueve ese altruismo y qué les impulsa a dar parte de su vida para trabajar por los demás. Por eso, queríamos hoy, en el encuentro de líderes, profundizar en la generosidad, uno de los valores que mueve el mundo. Gracias a la Universidad por incluir esta temática en los cursos de verano”.
Por su parte, Gabriel Aguilera, vicerrector de Sostenibilidad, Salud y Deportes, afirma que “este curso es una oportunidad única para analizar la raíz de los motivos que hacen que una persona sea generosa. Por eso, hemos sido muy sensibles desde la UAL, y esperamos que este curso sea un antes y un después, y nos haga reflexionar sobre la importancia de la generosidady qué sociedad queremos ser”.
Evidencias científicas
Philippe Tobleres profesor de Neuroeconomía y Neurociencias Sociales de la Universidad de Zúrich, y un referente mundial en la investigación de los mecanismos neuronales del proceso de decisión y aprendizaje de recompensas, conceptos directamente relacionados con el estudio de la generosidad, entre otros comportamientos humanos prosociales. “En nuestras investigaciones exploramos cómo el cerebro procesa decisiones relacionadas con el altruismo, la recompensa y la cooperación, ofreciendo una base científica para entender la generosidad desde una perspectiva neurobiológica”.
Toblerinvestiga cómo factores externos, como las normas sociales o el contexto económico, afectan la disposición de las personas a ser generosas. El profesor explica que “utilizando técnicas como la resonancia magnética funcional, hemos analizado cómo las personas valoran diferentes tipos de recompensas y cómo estas decisiones influyen en actos prosociales, como compartir recursos”.
Philippe Tobler concluye que “nuestras investigaciones han demostrado que existe una conexión entre la parte del cerebro de la generosidad y la parte del cerebro que genera la felicidad. Realizamos escáners a las personas, para comprobar qué parte del cerebro se activa con la generosidad, y hemos comprobado que también activa los centros de placer del cerebro en quien realiza el acto generoso, evidenciando una conexión entre la recompensa personal y el altruismo”.
En su conferencia, Andrés Martín Asuero, fundador del Instituto esMindfulness, ha asegurado que “la felicidad se puede entrenar y ese entrenamiento de la felicidad pasa por activar algunos circuitos neuronales. Uno de ellos es el de la bondad y la generosidad. Sabemos que las personas bondadosas y generosas son más felices, y también sabemos que hay entrenamientos determinados que permiten activar esa generosidad y hacen más felices a las personas que lo practican. Por tanto, una de las formas de vivir más feliz no tiene que ver solo con lo que te pasa, sino cómo vives con lo que te pasa”.
El experto ahonda en esta idea y asegura que “hablamos de entrenamientos que tienen que ver con la conexión entre las personas y entrenamientos que fomentan la empatía sin el desgaste por la empatía, es decir, tomar perspectiva y tener capacidad de resolver situaciones, no simplemente agobiarte con el sufrimiento del otro”.







Andrés Martín Asuero reconoce que“estamos bombardeados por estímulos que nos presentan las desgracias del mundo, pero hay que tomar distancia y ver dónde puedes actuar con eficacia. Y eso da a la persona bienestar y visión efectiva de cómo se pueden resolver en su ámbito de acción. Les ayuda a tener un propósito vital, que es una de las fuentes de salud a largo plazo”.