La noticia de la detención del presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García, y de su vicepresidente, Fernando Giménez, ha provocado un terremoto político en la provincia. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil investiga supuestas mordidas y adjudicaciones irregulares de contratos de material sanitario durante la pandemia, un episodio que vuelve a situar al Partido Popular de Almería en el centro de la polémica.
La coordinadora provincial de Izquierda Unida en Almería, Mª Jesús Amate, ha sido tajante: “No estamos hablando de un error puntual ni de un caso aislado. Estamos ante un entramado que ha convertido la Diputación en un cortijo al servicio de unos pocos. Javier Aureliano no es un cargo menor: es el presidente de la Diputación, el líder del PP en la provincia y el hombre fuerte de Moreno Bonilla en Almería. Ya pedíamos su dimisión cuando su círculo más cercano estaba imputado y detenido, ahora que la UCO lo ha señalado directamente no le queda otra salida que dimitir y dejar de manchar el buen nombre de la provincia. Tiene que irse”.
Amate subrayó que la situación es insostenible: “No puede ser que sus negocios importen más que nuestras vidas. Mientras la gente moría en los hospitales por falta de mascarillas y guantes, ellos se dedicaban a engordar sus cuentas. Eso no es solo corrupción, es una traición a la confianza de toda una provincia”.
La dirigente de IU recordó que el nombre de Almería vuelve a aparecer vinculado a escándalos de corrupción: “Ya tuvimos el Caso Poniente, el Caso Hispano… y ahora esto. ¿Cuántas veces más vamos a permitir que manchen el nombre de nuestra tierra? La ciudadanía está cansada de que cada vez que se hable de Almería en los tribunales sea por la corrupción del PP”.
En sus declaraciones, Amate insistió en que el cerco se estrecha también sobre el presidente de la Junta de Andalucía: “Moreno Bonilla no puede mirar hacia otro lado. Javier Aureliano es su hombre fuerte aquí, su principal apoyo orgánico en la provincia. Si cae él, se tambalea la estructura del PP andaluz. Y la pregunta es clara: ¿qué sabía Moreno Bonilla? ¿Hasta dónde llega este entramado?”.
La coordinadora provincial apeló directamente a la responsabilidad política: “La justicia hará su trabajo, pero la política no puede esperar. La dimisión de Javier Aureliano es imprescindible. No podemos seguir con un presidente de Diputación detenido y un partido que se aferra al poder como si nada hubiera pasado. Almería merece respeto, merece instituciones limpias y merece que dejen de arrastrar nuestro nombre por el barro”.
Con un tono firme, Amate concluyó: “Esto no es solo un caso judicial, es un espejo de cómo entienden el poder. Y lo que refleja es feo, muy feo. La provincia de Almería no puede seguir siendo rehén de quienes confunden lo público con lo privado, ofreciendo a empresas corruptoras nuestra tierra como si de una barra libre se tratara. Es hora de que asuman responsabilidades y de que se abra una nueva etapa”.
