El portavoz adjunto del GP VOX en Andalucía, Rodrigo Alonso, ha advertido que esta medida “no viene impuesta por ninguna normativa de la Unión Europea” que, de hecho, “ha criticado en un informe de 2023 la generalización de esta obligación”, al tiempo de advertir que supondrá “más trabas administrativas, un aumento de los costes y más competencia desleal” para los ganaderos españoles
El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario VOX en Andalucía, Rodrigo Alonso, ha calificado este martes de “delirio” la identificación electrónica del ganado vacuno o crotal electrónico que el Gobierno de España ha impuesto como obligatorio a los ganaderos nacionales desde el pasado 30 de junio, y que “carece de cualquier justificación técnica basada en necesidades sanitarias o agrícolas”.
Como ha explicado Alonso, la imposición de esta identificación electrónica por parte del Gobierno de Sánchez “no viene impuesta por ninguna normativa de la Unión Europea” que, de hecho, “ha criticado en un informe de 2023 la generalización de esta obligación, que debería ser en todo caso voluntaria”.
Según Alonso, que llevará este asunto a la Comisión de Agricultura del Parlamento que se celebrará este miércoles, esta medida “responde únicamente al fanatismo climático y medioambiental que guía las políticas de Sánchez”, al que ha acusado de que “pretende imponer la digitalización del ganado cuando a muchos pueblos de España ni siquiera llega el internet, menos aún el 5G” y de no tener en cuenta el marcado envejecimiento de nuestro sector primario donde, según el propio sector, el 56% de los ganaderos españoles se jubilarán durante esta década.
El portavoz adjunto de VOX, ha denunciado que este crotal electrónico “lo único que viene a traer es más más burocracia y más trabas administrativas”, algo que notarán con mayor incidencia los productores de vacuno extensivo; un “incremento de los costes económicos a nuestros ganaderos”, extremo que será especialmente preocupante para las pequeñas y medianas explotaciones ganaderas; y un “aumento de la competencia desleal de productos cárnicos importados de terceros países que no contarán con esta exigencia que sí deberán cumplir los ganaderos españoles”.
Hasta ahora, antes de la imposición del crotal electrónico, la identificación del ganado vacuno ha venido realizándose a través del llamado crotal auricular, una práctica ampliamente consolidada durante más de tres décadas en España y que se ha demostrado tremendamente eficaz en el seguimiento individualizado de cada animal desde su nacimiento mediante el conocido como ‘DNI animal’.
Sin embargo, lamenta Rodrigo Alonso, este “nuevo delirio” del Gobierno de Sánchez va a suponer “un retroceso operativo y una traba innecesaria más a unos ganaderos ya asfixiados de por sí por el fanatismo climático y medioambiental, y por las agendas globalistas que defienden burócratas que jamás han puesto un pie en el campo y ante las que tanto PP como PSOE se arrodillan sin rechistar, en su empeño por destruir nuestro sector primario para sustituirlo por el de terceros países”, ha concluido.