Numeroso público en la inauguración de esta oportunidad única de conocer un trabajo inspirado por la naturaleza del Parque Natural
El Castillo de San Andrés se convierte este verano en obligada referencia cultural de la provincia con la exposición de la pintora Carmen Álvarez-Coto, que permanecerá abierta al público entre el 18 de agosto y el 28 de septiembre. La inauguración de la muestra durante la tarde del lunes contó con la presencia del alcalde de Carboneras, Salvador Hernández y de la concejala de Cultura, Ana María Caparrós, que acompañaron a la artista y al comisario de la exposición, Eduardo Barceló, en una intervención en la que se explicó a grandes rasgos el trabajo de Álvarez-Coto y se agradeció la gran acogida recibida con esta propuesta.
La exposición reúne un total de 48 obras que abarcan todos los periodos pictóricos de la trayectoria de Álvarez-Coto. Entre ellas destacan seis lienzos de gran formato, de hasta cuatro metros de longitud, que exigen del espectador no solo una contemplación estética, sino una inmersión física y emocional en su universo creativo.
El recorrido arranca con obras gráficas y piezas de pequeño formato que dialogan con el paisaje de Cuenca, donde la artista participó activamente en el entorno del Museo de Arte Abstracto en las décadas de 1970 y 1980. A continuación, la mirada se desplaza: la luz mediterránea, la geología del Cabo de Gata y la presencia constante del mar transforman su lenguaje visual hacia un estilo más orgánico, en el que la abstracción se enriquece con signos enigmáticos, pulsaciones vitales y figuraciones nacidas del ensueño.
Los interesados en visitar la muestra pueden hacerlo en horario de verano durante los martes, miércoles y domingo, de 09.30h a 13.30h, y los jueves, viernes y sábados, de 09.30h a 13.30h y de 20.00h a 22.00h.
Piezas únicas
El alcalde, Salvador Hernández, destacó durante la inauguración que “para Carboneras es un honor acoger en el Castillo de San Andrés la obra de la reconocida pintora Carmen Álvarez-Coto, que expone por primera vez en la que se ha convertido en su tierra, en la que ha encontrado la inspiración para crear piezas únicas”. En ese sentido, subrayó que la muestra “sigue la estela de grandes artistas que, como los cinéticos encabezados por Jesús Soto, encontraron en Carboneras un lugar donde crear y mostrar su arte, consolidando así la vinculación del municipio con las artes plásticas contemporáneas”.
Por su parte, Carmen Álvarez-Soto compartió con el público su concepción artística y vital: “Yo no recreo naturaleza, yo soy naturaleza, y eso intento plasmar en mi obra”, afirmó. Sus trabajos abstractos evocan fondos marinos, estructuras minerales y energías vitales que se transforman en imágenes simbólicas, expresivas y profundamente personales. En ese sentido, pidió a los espectadores que para acercarse a lo que ven no se cierren en un “no lo entiendo” porque “la pintura no se entiende, se siente”.
El comisario de la exposición, Eduardo Barceló, puso en valor la coherencia de una trayectoria marcada por la autenticidad y la entrega absoluta a la pintura. Hay artistas que se dejan atravesar por el lugar que habitan. Y Carmen Álvarez-Coto es una de ellas. Como explicó el comisario de la exposición, su camino comenzó en Cuenca hasta que en 1991 eligió instalarse en el Cabo de Gata junto a su marido, el también pintor Florencio Garrido, y junto al mar. Se aparta así de los circuitos comerciales para entregarse por completo a la pintura y explorar nuevas formas de libertad creativa.


La exposición ofrece así un recorrido que permite descubrir cómo la artista ha convertido a la naturaleza en su principal e infalible maestra. Sus composiciones, que por momentos remiten a la expresividad de la pintura barroca, exploran los ritmos de la tierra y el misterio del paisaje, siempre con una mirada contemporánea y personal.