Esta página se ha traducido de manera automática. Volver a la lengua original. La Comisión Europea no puede garantizar que estas traducciones sean correctas y, por tanto, no es responsable de que puedan tener errores.
Tras el fuerte terremoto que azotó el noreste de Afganistán, la UE ha aprobado 1 millón de euros en financiación de emergencia humanitaria para hacer frente a las necesidades más urgentes de la población afectada. Este dinero se destinará a los asociados humanitarios que ya están llevando a cabo operaciones de socorro sobre el terreno.
Además, la UE donará alrededor de 130 toneladas de suministros de socorro procedentes de sus propias reservas humanitarias. Esto incluye elementos esenciales como tiendas de campaña y otros artículos de refugio, ropa, suministros médicos y material para purificar el agua. Los suministros se entregarán a través de dos vuelos humanitarios financiados por la UE que están programados para llegar a Kabul a finales de esta semana.
Además, la UE ha activado el servicio por satélite Copernicus para elaborar mapas de emergencia, que ayudarán en la entrega de la ayuda.
Esta nueva ayuda se suma a los 161 millones de euros de ayuda humanitaria ya asignados en 2025 a las organizaciones humanitarias del país. La ayuda humanitaria de la UE en Afganistán se canaliza exclusivamente a través de socios humanitarios.
La UE ha estado organizando vuelos humanitarios a Afganistán desde 2021, incluidos varios tras el mortal terremoto de 2023 en Herat, que ya han transportado aproximadamente 2000 toneladas de artículos que salvan vidas.
Antecedentes
El 31 de agosto, un terremoto de magnitud 6 azotó las provincias nororientales de Kunar, Nangharhar y Laghman, en el Afganistán. Al menos 800 personas han muerto, según los informes existentes, aunque es probable que estas cifras aumenten a medida que se disponga de más información.
Afganistán sigue siendo una de las mayores crisis humanitarias del mundo, con casi 23 millones de personas que se estima que necesitan asistencia humanitaria este año. Unos 12,6 millones de personas están experimentando una grave inseguridad alimentaria, y las repatriaciones masivas de afganos de países vecinos en los últimos meses han aumentado aún más las necesidades de la población. La UE ha proporcionado ayuda vital a la población durante décadas, con aproximadamente 2 000 millones de euros en financiación humanitaria desde 1994.