El mes de agosto cierra en Almería con un leve descenso del desempleo, registrando 43.537
personas paradas, 66 menos que en julio (-0,15%), un dato que contrasta frontalmente con la
subida generalizada en Andalucía (+0,30%) y en el conjunto del Estado (+0,91%). Desde
CCOO Almería se analiza esta cifra con extrema cautela, ya que, si bien rompe con la
tendencia negativa habitual del mes de agosto, esconde un mercado laboral marcado por la
precariedad y serios síntomas de ralentización en sectores estratégicos como el manipulado.
CCOO Almería ha valorado los datos de paro del mes de agosto en que se revela una
realidad dual en el mercado laboral almeriense. Por un lado, el desempleo desciende en
la agricultura, con 140 personas paradas menos (-3,17%), y en el colectivo de personas
sin empleo anterior, que baja en 159 (-3,09%). Sin embargo, el sindicato pone el foco en
la cara opuesta de la moneda: el incremento del paro en sectores clave como los
servicios, que suma 147 desempleados más (+0,52%), y la industria, con un aumento de
62 personas (+3,69%). A estos datos se suma el sector de la construcción, que también
registra un repunte de 24 parados más (+0,61%).
Desde CCOO se advierte con especial preocupación que el deterioro en los sectores
industrial y de servicios no responde únicamente al fin de la campaña turística estival,
sino que es el primer síntoma de una notable bajada en la carga de trabajo del
manipulado hortofrutícola. Este sector, un pilar fundamental que da empleo a miles de personas en la provincia —en su mayoría mujeres—, está experimentando una
ralentización que genera una enorme incertidumbre. Esta menor actividad en los
almacenes se traduce directamente en que miles de trabajadores y trabajadoras fijosdiscontinuos ven peligrar su próximo llamamiento o se enfrentan a campañas más
cortas e inestables, mientras que el personal eventual ve cómo sus contratos no se
renuevan. Para el sindicato, esta situación es una señal de alerta que evidencia, una vez
más, la extrema vulnerabilidad de la economía provincial y la precariedad que sufren
sus trabajadoras.
Desde una perspectiva histórica, el dato global de este mes supone una anomalía
positiva. Tradicionalmente, agosto es un mes de destrucción de empleo en Almería; sin
ir más lejos, en agosto de 2022 el paro aumentó, y aunque en 2023 y 2024 hubo leves
descensos, estos se produjeron en un contexto de mayor volatilidad. La leve caída de
este año, en un mes donde a nivel nacional el paro ha subido en 21.905 personas, indica
una cierta resiliencia, pero no debe llevar a la autocomplacencia. La realidad estructural,
denuncia CCOO, sigue siendo preocupante, especialmente para las mujeres. Las cifras
revelan una brecha de género insostenible: 25.611 mujeres se encuentran en paro,
frente a 17.926 hombres, lo que demuestra que son ellas quienes sufren con mayor
crudeza la precariedad y la falta de oportunidades.
En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, el mes de agosto cierra con 316.321
personas cotizantes en Almería, lo que supone un descenso mensual de 3.517 (-1,10%).
Pese a esta bajada coyuntural, propia del fin del verano, CCOO Almería quiere poner en
valor la fortaleza de la cifra en su perspectiva anual y de largo plazo. En comparación
con agosto de 2024, hay 5.798 afiliados más, consolidando una tendencia de
crecimiento sostenido durante el último lustro. Este fortalecimiento de la base de
cotizantes es un efecto directo de la reforma laboral, ya que prácticamente se ha duplicado desde su implantación. Este cambio reduce la rotación y mejora la continuidad del empleo en una provincia con fuerte estacionalidad.
Por todo ello, CCOO Almería exige a las administraciones y a la patronal un compromiso
firme para transformar el modelo productivo. Es imprescindible consolidar los avances
de la reforma laboral y seguir apostando por la contratación estable. Para el sindicato,
el camino hacia el pleno empleo real y de calidad pasa ineludiblemente por la
implementación de la jornada laboral de 37,5 horas semanales en aquellos convenios
que aún no la contemplan, una medida que, sin reducción salarial, permitiría una mejor
redistribución del trabajo y favorecería la conciliación. Asimismo, es crucial una nueva y
decidida subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para dignificar las condiciones
de vida de miles de trabajadores y trabajadoras en la provincia e impulsar el consumo
interno. Desde la organización sindical se advierte que no se puede construir un futuro
próspero para Almería sobre la base de la precariedad y los bajos salarios.