Fátima Herrera, Portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Almería
Los Presupuestos del Partido Popular para el Ayuntamiento de Almería no son una hoja de ruta para el futuro, sino el acta de defunción de su gestión. Son los presupuestos del agotamiento: el reflejo de un equipo de gobierno que ha sustituido el trabajo riguroso por la frivolidad de la foto y el titular vacío.
Llevan años anunciando grandes inversiones, pero la triste realidad es que, en la mayoría de los barrios, prácticamente nada ha cambiado. La baja ejecución presupuestaria es el gran elefante en la sala. Proyectos vitales se repiten año tras año, como la limpieza y mejora de caminos rurales o el sendero de Costacabana porque no gestionan y, por el contrario, han convertido el Ayuntamiento en una mera empresa de organización de eventos.
¿Qué credibilidad puede tener un ayuntamiento que prometió un pabellón en Costacabana, que ha pasado de 6 a 9 millones y luego a 3, sin que hayan puesto un solo ladrillo? Su falta de gestión tiene a nuestra ciudad sumida en un estado de abandono lamentable. No en vano, han dejado vencer contratos esenciales como los de limpieza, recogida de basura y parques y jardines. Imperdonable.
Y, por si fuera poco, nos castigan con una subida brutal de tasas e impuestos. Pero ¿dónde va este dinero extra? Desde luego, no se ve en las calles, jardines o parques infantiles. Su mala gestión se siente hasta en nuestro tejido económico. Las interminables obras del Paseo son un calvario para los comerciantes, a quienes aún les espera esa nueva gran superficie en Torrecárdenas que será, sin duda, el golpe de gracia definitivo para nuestro Centro y Casco Histórico.
La falta de personal en los Servicios Sociales municipales es alarmante y su colapso es inminente, mientras se enrocan en el modelo de caridad asistencialista, cuyo mayor logro fue el bochornoso reparto de mochilas a escolares de familias desfavorecidas. Y respecto a la vivienda, sus promociones de más de 200.000 euros no son para nuestros jóvenes.
Están ya de retirada. Emplean más recursos en esconder sus lagunas que en ejecutar sus promesas. Pero nuestra ciudad merece ser gobernada con menos frivolidad y más rigor, con corazón y cabeza. Desde el PSOE, seguimos ofreciendo una alternativa de política cercana, transparente y útil, que no deje a nadie atrás y que cumpla sus compromisos. Porque Almería se merece un ayuntamiento que esté a la altura de su gente.








