Con fecha 16 de enero pasado, la junta directiva de La Desbandá recibió por escrito la autorización oficial de la subdelegación del gobierno de Almería para realizar las tres etapas y media que transcurren por la provincia.
Con fecha 7 de febrero, el BOE publicó el acuerdo de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática por el que se declara Lugar de Memoria Democrática el éxodo, persecución y masacre de la población civil entre Málaga y Almería en febrero de 1937, conocido como «La Desbandá».
Justo en esas fechas comenzó en Málaga la IX Marchaa de La Desbandá con más de 300 participantes de todo el Estado y de una decena de países europeos y latinoamericanos.
Para nuestra sorpresa, y ya con la marcha comenzada, la subdelegación del gobierno de Almería nos hizo saber -telefónicamente, no por escrito- que la guardia civil ponían pegas para el desarrollo de la última etapa, la de la llegada a Almería capital. La razón: por seguridad vial.
Desde aquí queremos dejar bien claro que los problemas de seguridad vial no están por encima del derecho de manifestación. Así lo han entendido las autoridades de Málaga y Granada , que han puesto a nuestra disposición los servicios de guardia civil, policía nacional y hasta policía local que en cada momento han sido necesarios para que nuestra marcha, probablemente la manifestación más larga en tiempo y distancia, se desarrollara en todo momento sin dificultades.
En Almería sin embargo no lo entienden así. Basándose en un poco explicable informe de la guardia civil (durante los ocho años anteriores nunca existió por su parte obstáculo alguno) en esta ocasión nos proponen itinerarios alternativos insólitos e inabordables que nos parecen una falta de respeto a lo que significa y representa nuestra iniciativa así como un insulto a las decenas de miles de personas cuya memoria homenajeamos. Para mayor escarnio, la última sugerencia de los representantes del gobierno socialista ha sido proponernos que el recorrido Aguadulce-Almería lo realicemos en autobús.
No será así. Desde aquí queremos dejar constancia de nuestro firme propósito de efectuar el mismo recorrido de siempre pese a quien pese y se oponga quien se oponga.
Que a nadie le quepa ninguna duda. ¡PASAREMOS!
Porque es nuestro derecho constitucional.
¡PASAREMOS!
Porque obra en nuestro poder la autorización oficial que ninguna otra ha invalidado.
¡PASAREMOS!
Porque nos parece una presión intolerable en un estado democrático gobernado en teoría por un ejecutivo de izquierdas.
¡PASAREMOS!
Porque se lo debemos a la víctimas.
¡PASAREMOS!
Porque es nuestra decisión, adoptada en asamblea, firme e irrevocable.
Repetimos:
El sábado 15 de febrero, cueste lo que cueste y pese a quien pese
¡PASAREMOS!