Salvador Hernández defiende que el municipio debe ser escuchado y pide evitar la confrontación política en torno al hotel
El alcalde de Carboneras, Salvador Hernández, se ha dirigido por escrito al Gobierno de España y a la Junta de Andalucía el mismo día en el que se ha celebrado la reunión de la Comisión Mixta entre ambas administraciones para tratar la situación del hotel ubicado en la playa de El Algarrobico. En su misiva, ha propuesto la creación de una mesa de trabajo en la que participen las tres administraciones implicadas, subrayando que “Carboneras y sus vecinos somos, sin lugar a dudas, los principales damnificados con lo que se está viviendo” y que “es esencial que el pueblo sea escuchado” para que tenga voz sobre su propio futuro.
El regidor ha enviado estas peticiones a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, y a la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen. Del mismo modo, ha dirigido también una carta al consejero de Presidencia, Antonio Sanz, y a las consejeras de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Catalina García y Rocío Díaz. En su escrito, el Ayuntamiento de Carboneras reitera su disposición a mantener encuentros con ambas administraciones “dentro de los objetivos de colaboración y comunicación necesarios en este asunto”.
A la espera de recibir información oficial sobre las actuaciones emprendidas por el Gobierno de España y la Junta de Andalucía respecto al hotel, así como sobre las decisiones adoptadas en la Comisión Mixta Estado-Junta de Andalucía, Salvador Hernández ha insistido en que para poder avanzar en la resolución del problema, “el hotel debe dejar de ser un tema de confrontación política”.
“Todas las administraciones fuimos partícipes” en la realidad de que el hotel se construyera prácticamente al completo, ha recordado el alcalde. No obstante, en el punto actual, desde el Ayuntamiento de Carboneras se reconoce el papel fundamental que le corresponde en las posibles actuaciones en torno al hotel.
En ese sentido, el primer edil ha remarcado el impacto que la situación tiene sobre el municipio y unos vecinos que son los principales perjudicados “con un hotel y los puestos de trabajo vinculados que no vieron la luz; con promesas de compensación a lo largo de los años que nunca se han materializado; y con una mala proyección exterior que perjudica nuestra imagen como destino turístico”.
Dentro de la defensa del principio de lealtad institucional como fundamento de las relaciones entre administraciones públicas, el alcalde ha instado a un trabajo conjunto que tenga en cuenta, además, los importantes desafíos que tiene Carboneras frente a sí. “Dentro de sus limitaciones presupuestarias, el municipio debe afrontar retos como el de paliar las consecuencias del cierre de la central térmica, en colaboración con organismos como el Instituto para la Transición Justa o la Junta de Andalucía”, ha concluido.