Agentes del operativo se vieron obligados a utilizar sus armas reglamentarias al existir riesgo real contra sus vidas debido a la agresividad del fugitivo
Efectivos de la Policía Local de Almería han detenido esta madrugada en Retamar a un individuo que carecía de documentación como presunto autor de los delitos de atentado contra agentes de la autoridad y contra la seguridad del tráfico tras una persecución durante más de media hora en las que los agentes se vieron obligados a utilizar sus armas reglamentarias.
Los hechos se iniciaron sobre las 4.40 horas de hoy martes, 28 de julio, en la Carretera Sacramento, en el barrio de La Cañada. Mientras realizaba el servicio ordinario, una patrulla observó un camión circulando a gran velocidad y con algunas luces fundidas, por lo que comienzan una persecución, haciendo uso de los sistemas acústicos y luminosos de vehículo policial, para proceder a la identificación del conductor y realizar la sanción correspondiente.
A la altura de la rotonda del Hospital Psiquiátrico, en Carretera del Mamí, le dieron alcance, haciendo caso omiso a las indicaciones policiales y dirigiéndose hacia La Cañada a gran velocidad, incluso invadiendo el carril contrario y dando bandazos para evitar ser rebasado por el vehículo policial. La persecución continuó por calle Carmona, Estadio de La Cañada y Carretera de Níjar-La Cañada, donde frena bruscamente y da marcha atrás con agresividad, provocando el impacto contra el coche patrulla, causando diversos daños materiales.
El camión emprendió de nuevo la huida hacia la N 347, en dirección aeropuerto, con frenadas bruscas y continuas, mientras otras dotaciones policiales se incorporaban a la persecución. Al observar el despliegue policial, el conductor vuelve a acelerar bruscamente marcha atrás con intención aparente de arrollar a otros dos agentes participantes en el operativo, aunque no lo consigue ante la rápida actuación de éstos quitándose de la trayectoria del vehículo.
Uno de los policías, al encontrarse entre el camión y el coche patrulla, en una situación de peligro real contra su vida, hizo uso de su arma reglamentaria realizando dos detonaciones al aire y otras tres sobre la parte trasera del camión, que con su marcha atrás acelerada provocó el choque contra la dotación policial, cuyo ocupante fue desplazado junto con el vehículo hacia una zona ajardinada.
Los agentes logran acercarse a la puerta del conductor del camión e incluso uno de ellos logra abrirla al grito de “alto, Policía” en varias ocasiones, haciendo el mismo caso omiso y volviendo a circular marcha atrás de forma brusca. Ante el grave riesgo para la vida de los agentes, uno de ellos efectuó una detonación en la parte baja de la cabina con intención de que parara su marcha, si bien el conductor cerró bruscamente la puerta y siguió su trayectoria hacia atrás, llegando a quedar la cabina a la altura donde se encontraba el otro agente, quien al observar un rápido movimiento del fugitivo como para coger algún objeto que pudiera llevar escondido y ante el temor de que continuara acelerando hacia atrás, donde se encontraban a pie otros funcionarios policiales, efectuó tres detonaciones más dirigidas hacia la parte inferior de la puerta.
Motores para narcolanchas
Es entonces cuando el camión deja de circular hacia atrás y comienza a ir hacia adelante acelerando bruscamente contra varios agentes con intención de darles alcance, si bien no consigue su objetivo, mientras se dirige hacia la N 347 hasta la autovía A 7, donde continúa con su circulación agresiva y temeraria, provocando que varios vehículos que circulan en sentido contrario tengan que salirse de la vía para no impactar con el camión, que toma la salida de Retamar- El Toyo, con dirección a Retamar, donde saltan de vehículo dos personas, conductor y copiloto, para proseguir la huida a pie al tiempo que el camión que acababan de abandonar cargado con varios motores de alta potencia utilizados por narcolanchas colisiona contra una señal de tráfico, invadiendo la zona peatonal, para quedar finalmente parado en la acera junto a la rotonda que da acceso a Retamar tras chocar con una palmera.
Los agentes logran detener al conductor, que muestra una actitud agresiva, en cuyo pie izquierdo tenía dos heridas sangrantes y otra en el muslo izquierdo también compatible con lesiones que se ha podido producir durante las detonaciones y de las que requirió asistencia sanitaria en el Hospital Torrecárdenas, mientras su compañero consiguió huir.
