Home / Música / La ópera ‘made in Almería’ ilumina el Auditorio, con el talento de los intérpretes y la calidad escénica de la representación

La ópera ‘made in Almería’ ilumina el Auditorio, con el talento de los intérpretes y la calidad escénica de la representación

Clasijazz, Ayuntamiento y Cajamar convierten la obra maestra de Verdi, ‘La Traviata’, en un acontecimiento artístico de identidad local y proyección nacional

Anoche las luces no sólo brillaron en las calles de la ciudad con motivo de la Navidad. El Auditorio Maestro Padilla vivió un acontecimiento que podría calificarse como histórico: una ópera de gran envergadura, con un elenco de solistas internacional, arropada con el talento local, y que ha sido producida en esta tierra. Una ópera ‘made in Almería’ gracias a la inspiración, coraje y esfuerzo de la Fundación Indaliana ‘Clasijazz’, con el apoyo y patrocinio del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería y Cajamar. Pasadas las 23.30 horas, y tras tres horas de representación de ‘La Traviata’ de Giuseppe Verdi, las caras de todo el público, que ha llenado a rebosar este espacio escénico, a la salida del Auditorio, era de orgullo, de la satisfacción de comprobar el trabajo bien hecho desde una entidad que obra milagros como es Clasijazz, y el compromiso con el talento almeriense de una institución pública, el Ayuntamiento de Almería, y con la cultura de la tierra, como es Cajamar. Una obra que mañana, lunes, también podrán disfrutar los profesionales de esta entidad financiera, igualmente en el Auditorio Maestro Padilla.

Tanto desde el plano artístico como escénico, la representación fue impecable. Una ‘Traviata’ moderna en el aspecto estético, pero clásica en el respeto de los cánones líricos. Un trabajo coral, con intérpretes y equipo artístico de prestigio internacional, unos músicos y coro de Almería (que demostraron su calidad instrumental y vocal), y una producción surgida de esa fábrica de sueños que es Clasijazz, inspirados por el atrevimiento de su presidente, Pablo Mazuecos, al que una vez más se le podría aplicar aquella frase de Einstein, “como no sabía que era imposible, lo hice”.

El trío formado por Clasijazz, Ayuntamiento y Cajamar han convertido la obra maestra de Verdi en un acontecimiento artístico de identidad local y proyección nacional. Esta Traviata no ha sido una simple importación de un título del gran repertorio, sino una creación gestada desde la propia estructura cultural almeriense: producción, planificación, equipo técnico, coro, orquesta, solistas y concepto escénico conformaron un engranaje colectivo que demuestra la madurez del tejido musical de la ciudad. Más de doscientas personas participaron en un proyecto reposado a fuego lento desde hace un año, que apostó por la excelencia sin renunciar a la cercanía, y que ha abierto la puerta a Almería dentro del panorama operístico nacional.

Para lograr llegar a esos niveles de la lírica, Clasijazz ha sido ambiciosa y se ha rodeado de un equipo artístico de prestigio internacional. La dirección musical de Lara Diloy fue uno de los pilares de la noche. Su lectura de la partitura verdiana destacó por la claridad de planos sonoros, el control del tempo dramático y una delicada arquitectura dinámica que permitió respirar a los cantantes. Estuvo arropada por una orquesta, FIMA, también integrada por músicos almerienses, que interpretó con precisión y solidez todos los pasajes, creando la atmósfera íntima de algunas escenas y la majestuosidad de los tempos corales.

El reparto protagonista estuvo encabezado por la soprano Sandra Hamaoui en el papel de Violetta Valéry, que construyó un personaje de gran profundidad psicológica. Su interpretación brilló tanto en la agilidad técnica de los pasajes virtuosos del primer acto como en la fragilidad emocional del último. A su lado, el tenor almeriense Juan de Dios Mateos, como Alfredo Germont, aportó un timbre luminoso, fraseo elegante y una presencia escénica llena de verdad. El barítono Àngel Òdena, en el papel de Giorgio Germont, ofreció una interpretación de gran autoridad vocal y notable densidad dramática.

La escena, firmada por Curro Carreres, creó una ambientación moderna y minimalista, con estructuras móviles, telones translúcidos y una iluminación técnicamente muy precisa, con la que construyó espacios cambiantes, fluidos y simbólicos.

Uno de los elementos más aplaudidos por el público fue el trabajo del coro FIMA, que rompió la disposición tradicional al aparecer en varias ocasiones desde ambos proscenios. Este recurso, de elevada exigencia técnica y acústica, amplió la proyección sonora y creó una experiencia envolvente para el público, integrándolo casi físicamente en la acción dramática. La coordinación entre foso, escena y coro evidenció un alto nivel de preparación y un trabajo grupal de enorme cohesión.

Más allá del éxito artístico, esta Traviata representa un logro simbólico: una gran ópera producida desde Almería, con talento local en diálogo con figuras de prestigio internacional, capaz de demostrar la calidad que existe en todos los segmentos de la cultura almeriense. El largo aplauso final fue un abrazo colectivo a todos los participantes y el reconocimiento al trabajo bien hecho entre Clasijazz, el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería y una entidad que siempre está al lado de los almerienses como es Cajamar.

Sinopsis

‘La Traviata’ es una ópera en tres actos con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Francesco Maria Piave. Narra la historia de amor entre Violetta, una cortesana parisina, y Alfredo Germont, un joven de buena familia. Su amor se ve amenazado por las convenciones sociales cuando el padre de Alfredo le pide a Violetta que deje a su hijo por el bien de la familia, a lo que ella accede en un acto de sacrificio. Posteriormente Alfredo la humillará públicamente, arrojándole dinero a la cara por los servicios prestados, pero finalmente, al descubrir la verdad, acude a casa de Violetta para pedirle perdón, reencontrándose en el lecho de muerte de Violetta, quien padece tuberculosis.

Con esta obra, Verdi alcanzó un estilo maduro, con mayor hondura en la descripción de los personajes, mayor solidez en las construcciones dramáticas, y una orquesta más compleja y rica que la correspondiente al primer periodo de corte belcantista.

Resumen por actos

  • Acto I: En una fiesta en París, Violetta Valéry, una famosa cortesana, conoce al joven Alfredo Germont y, tras dudar al principio, acaba enamorándose de él. La ópera comienza con el famoso brindis ‘Libiamo ne’lieti calici’.
  • Acto II: Violetta y Alfredo viven juntos en el campo, lejos de la sociedad parisina. Sin embargo, el padre de Alfredo, Giorgio Germont, interviene para proteger la reputación de su familia y convence a Violetta de que deje a su hijo. Violetta, a pesar de su dolor, acepta y le escribe una carta de despedida a Alfredo. Más tarde, en una fiesta de la amiga de Violetta, Flora, Alfredo, cegado por los celos y creyendo que ha sido abandonado, arroja a los pies de Violetta el dinero que le ha ganado al Barón Douphol, humillándola delante de todos.
  • Acto III: Violetta está gravemente enferma de tuberculosis, postrada en cama. Recibe una carta de Giorgio Germont donde le explica a Alfredo que su sacrificio por el bien de su familia ha sido lo que la llevó a separarse de él. Alfredo regresa para pedirle perdón, pero Violetta está en sus últimos momentos. Ambos rememoran su amor mientras ella muere en sus brazos.

Biografías de los artistas

Sandra Hamaoui (Violetta, soprano). Soprano franco-estadounidense reconocida por su voz radiante, ágil y su presencia escénica magnética. Ha sido aclamada por su “voz homogénea y flexible como terciopelo fino”, aportando matices emocionales y gran sensibilidad estilística a cada personaje.

Juan de Dios Mateos (Alfredo, tenor). Tenor almeriense con una carrera internacional, ha actuado en importantes teatros y festivales. Destaca por su versatilidad y por abordar tanto repertorio belcantista como mozartiano. En palabras del propio artista, Alfredo es “un rol muy complicado al que tan solo con aproximarse ya despierta mucho respeto”.

Àngel Òdena (Giorgio Germont, barítono). Barítono español de amplia trayectoria, reconocido por su presencia en los principales teatros de ópera de España y Europa. Ha interpretado numerosos papeles protagonistas en el repertorio verdiano y es considerado uno de los grandes referentes de la lírica española actual.

Lara Diloy (Directora musical). Directora de orquesta bautizada por la prensa como ‘la batuta de los nuevos tiempos’. Tras su exitoso debut en el Teatro de la Zarzuela, ha dirigido orquestas como la Bilbao Orkestra Sinfonikoa, la Orquesta Sinfónica de RTVE, la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, entre otras. En Almería asume la dirección musical de ‘La Traviata’ y próximamente dirigirá también en el Teatro de la Zarzuela.

Curro Carreres (Director de escena). Director de escena con experiencia en producciones de ópera y teatro en España. Ha trabajado como ayudante de Horacio Rodríguez Aragón y ha desarrollado propuestas innovadoras que resignifican los clásicos desde una perspectiva contemporánea, como en esta ‘Traviata’.

Deje un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *