La concejala de Familia, Inclusión e Igualdad, Paola Laynez, participa en la lectura del manifiesto por parte de las asociaciones ALTEA, ASTEA, Dárata y Asperger Almería
El Ayuntamiento de Almería ha conmemorado el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo con un acto institucional que se ha celebrado este miércoles en la céntrica plaza Pablo Cazard y que ha estado organizado desde el Área de Familia, Inclusión e Igualdad en colaboración con las entidades que integran la Mesa de Trabajo del Autismo en Almería, que son las asociaciones ALTEA, ASTEA, Dárata y Asperger Almería.
La concejala de Familia, Inclusión e Igualdad, Paola Laynez, el delegado territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía en Almería, Francisco Bellido, la coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer, María del Mar Esparza y la jefa de la dependencia de Sanidad y Política Social de la Subdelegación del Gobierno en Almería, María Luisa Maroto, han querido acompañar a las asociaciones de la ciudad que trabajan con las personas que sufren el trastorno del espectro del autismo (TEA) en una jornada en la que también se han sumado escolares de distintos centros educativos de la ciudad, concretamente del CEIP Mar Mediterráneo, CEIP Juan Ramón Jiménez y CEIP Santa Isabel.

Laynez ha recordado que el autismo “no es ninguna enfermedad ni tiene cura, sino que es una condición del neurodesarrollo que afecta al comportamiento, a la interacción social y a la forma de comunicarnos”.
Actualmente, en España, se estima que 1 de cada 100 personas está dentro del espectro del autismo, lo que aplicado al contexto local se traduce en que solo en Almería capital hay más de 1.800 personas con TEA.
“Por eso necesitamos una concienciación global de toda la sociedad para ayudar, comprender y entender por qué estas personas se comportan de esta manera para poderlas integrar e incluir en todos los ámbitos del día a día”, ha asegurado la edil, quien ha reafirmado “el compromiso del Ayuntamiento de Almería con todo el tejido asociativo que trabaja para mejorar la vida de las personas con discapacidad”.
La concejala ha recordado que, con sede en el Espacio ALMA, “se ha creado la Mesa de Trabajo del Autismo con todas las asociaciones que trabajan con las personas con TEA”. Igualmente, Paola Laynez incidido en acciones municipales para garantizar la inclusión como la Feria Inclusiva, la instalación de pictogramas en espacios públicos, la puesta en marcha de escuelas de verano inclusivas, distintas campañas de sensibilización durante todo el año o la estrecha colaboración que el Ayuntamiento de Almería mantiene con las entidades especializadas que ofrecen atención terapéutica, formación, orientación a familias y actividades de inclusión social.
Manifiesto
Posteriormente, representantes de las asociaciones ALTEA, ASTEA, Dárata y Asperger Almería han procedido a la lectura del manifiesto elaborado por la Confederación Autismo España que este año ha estado centrado en la defensa de los apoyos específicos y de calidad para las personas autistas a lo largo de toda su vida.
“El autismo es diverso, cada persona es distinta, por eso las personas con autismo son infinitas. La variabilidad dentro del espectro es enorme: cada persona es única y sus necesidades también lo son”, refleja un texto que incide en que “es imprescindible que las políticas públicas reflejen esta realidad y proporcionen respuestas adecuadas para garantizar la inclusión, la participación y la calidad de vida de todas las personas autistas”.

“Es fundamental que las personas con autismo reciban los apoyos específicos y flexibles que requieran en cada etapa de su vida. Unos apoyos que no pueden ser uniformes ni generalizados; deben adaptarse a cada una y a su contexto particular. Desde el movimiento asociativo del autismo, trabajamos cada día para ofrecer servicios específicos y especializados que favorezcan su bienestar, desarrollo y participación social”, señala el manifiesto.
Por ello han reivindicado “el reconocimiento de la variabilidad del espectro del autismo en todas las políticas públicas y la implementación de medidas ajustadas a cada necesidad; la participación de las personas autistas y sus familias en la toma de decisiones que les afectan, garantizando su voz y su representación; y el acceso a apoyos y servicios específicos y especializados, flexibles, adaptados a cada etapa de la vida y a cada persona, con calidad y continuidad, sin importar su situación socioeconómica o lugar de residencia”.