El sindicato denuncia una situación insostenible en el Centro Municipal de Acogida de Almería,
donde el personal de seguridad privada afronta episodios reiterados de amenazas, intentos de
agresión y falta de protección institucional.
CCOO del Hábitat de Almería ha trasladado su profunda preocupación ante los últimos episodios de violencia vividos en el Albergue Municipal de Almería, gestionado por el Ayuntamiento. Durante varios días consecutivos, entre el 16 y el 18 de mayo, se han registrado incidentes graves en horario nocturno que han requerido la intervención de la Policía Nacional y han sido recogidos en atestado oficial.
Según ha podido constatar el sindicato, personal de vigilancia privada ha sido objeto de amenazas de muerte,
lanzamiento de objetos contundentes y actos intimidatorios por parte de usuarios reincidentes del centro. A pesar de ello, estas personas han sido readmitidas posteriormente sin que se haya recabado previamente la versión del personal afectado, lo que supone una grave falta de reconocimiento institucional y una merma de autoridad para quienes desarrollan su labor de forma profesional y en condiciones adversas.
CCOO del Hábitat de Almería advierte de que no se trata de hechos aislados. Desde hace meses, el sindicato viene recibiendo denuncias sobre la reiteración de este tipo de episodios, agravados por la falta de personal suficiente, la carencia de medios técnicos adecuados y la inexistencia de un protocolo claro de actuación en expulsiones, readmisiones y seguimiento de incidentes.
Además, el sindicato señala que las instalaciones actuales no están preparadas para afrontar situaciones de riesgo
como las que se están produciendo, y carecen de herramientas básicas como un sistema de registro interno de
incidencias.
Finalmente, CCOO del Hábitat de Almería exige al Ayuntamiento de Almería una actuación inmediata para
garantizar la seguridad del personal de vigilancia que trabaja en este servicio municipal. Es imprescindible reforzar la plantilla de vigilancia, establecer protocolos claros de intervención y coordinación, y reconocer la labor de quienes, en primera línea, velan por la convivencia y el cumplimiento de las normas en un entorno complejo.