Este próximo 28 de febrero, a las 11:00 horas, arrancará en la Alameda de Hércules una manifestación convocada bajo el lema “SOBRAN LAS AUTONOMÍAS”, que recorrerá las calles de Sevilla hasta llegar a Puerta Jerez, donde a las 12:30 se celebrará una concentración central. Organizada por ciudadanos y diversos colectivos sociales, esta movilización tiene como objetivo denunciar la corrupción estructural y el expolio institucional que ha supuesto el Estado autonómico, así como exigir la ruptura con el actual régimen de partidos para instaurar una democracia formal basada en la separación de poderes, la representación política y una justicia independiente del poder político.
El sistema autonómico, lejos de traer descentralización efectiva o autogobierno, ha fragmentado a la sociedad civil, ha multiplicado la burocracia y ha convertido cada territorio en un feudo controlado por los partidos políticos. No hay en España 17 gobiernos autonómicos, sino 17 sucursales del mismo Estado de Partidos, diseñadas para garantizar el control de la oligarquía política sobre los ciudadanos e impedir cualquier forma de fiscalización democrática.
Razones detrás de la manifestación
Desde la Junta Democrática de España y los colectivos organizadores se denuncia que el Estado de las Autonomías no es más que una extensión del Estado de Partidos, cuyo propósito ha sido crear redes clientelares y dividir a la sociedad civil. Bajo la apariencia de descentralización, este modelo ha dado lugar a una nueva casta política que no responde ante los ciudadanos, sino ante los partidos que controlan las listas electorales y se reparten el poder en cada región.
Esta manifestación no sólo denuncia la corrupción sistémica y la ruina económica derivadas del sistema autonómico, sino que exige un periodo de libertad constituyente para que los ciudadanos puedan establecer un sistema político donde el poder sea elegido y controlado por la sociedad civil.
Durante la movilización, se pondrá en evidencia:
- El expolio institucional que suponen las autonomías. Lejos de gestionar mejor los recursos, el sistema autonómico ha duplicado administraciones, ha disparado el gasto público y ha convertido cada región en un centro de poder al servicio de los partidos políticos.
- La ausencia de representación política en España. Los ciudadanos no eligen a sus diputados, sino que votan listas impuestas por las cúpulas de los partidos, lo que impide cualquier control sobre el poder.
- El control de la justicia por la clase política. Sin independencia judicial, los casos de corrupción quedan impunes y las oligarquías autonómicas continúan saqueando los recursos públicos sin consecuencias.
Principales reivindicaciones de la manifestación
- Abolición del Estado de las Autonomías. Las autonomías no han sido un medio de descentralización, sino un mecanismo de dominación del Estado de Partidos, que ha servido para multiplicar la corrupción y blindar el poder de las oligarquías políticas.
- Separación de poderes en origen. Exigimos la elección directa del Presidente del Gobierno y de los diputados en distritos uninominales, así como una justicia independiente elegida sin injerencias políticas.
- Fin de la corrupción estructural. La descentralización del gasto público sin control ciudadano ha convertido a las autonomías en agencias de saqueo gestionadas por los partidos. Solo un sistema donde los ciudadanos elijan directamente a sus representantes y puedan revocar sus cargos puede acabar con este expolio institucionalizado.
- Un periodo de libertad constituyente. Solo una ruptura con el actual régimen de partidos permitirá que los ciudadanos instauren un sistema político donde el poder no esté monopolizado por las oligarquías partidistas, sino que emane directamente de la sociedad civil.
Vinculación con Andalucía
Los convocantes señalan que el pueblo andaluz, como el resto de España, no ha tenido jamás representación política en el actual sistema autonómico. No son los ciudadanos los que han fracasado, sino las instituciones creadas por los partidos, cuyo único fin ha sido garantizar su propio poder a costa del bienestar general.
Sectores clave como la agricultura, la sanidad y la educación han sufrido un deterioro constante debido a la existencia de 17 redes burocráticas que duplican funciones y despilfarran recursos sin ofrecer mejores servicios públicos. La manifestación reunirá a ciudadanos y colectivos afectados por la gestión ineficaz y corrupta de las autonomías, para exigir el fin de este modelo de expolio institucionalizado.
Llamada a la acción
Desde Sevilla, ciudad histórica y cultural, los manifestantes lanzarán un mensaje claro a toda la nación:
El Estado de Partidos y sus autonomías deben caer.
España necesita una democracia formal
Es hora de poner límites y control al poder político
Esta movilización es un paso más hacia la libertad política colectiva y la ruptura con el régimen de partidos. La solución no es un simple cambio de gobierno o de siglas, sino la conquista de la libertad, para que el ciudadano tenga el control del poder y la corrupción sistémica sea imposible.
¡Por la unidad de la sociedad civil contra el Estado de Partidos y su red de autonomías!