El Pleno municipal aprueba instar al Gobierno a modificar el Real Decreto 666/2023 y reducir el IVA veterinario, atendiendo así a las reivindicaciones del colectivo profesional
El Colegio Oficial de Veterinarios de Almería valora positivamente la moción aprobada hoy en el Pleno del Ayuntamiento de Almería en la que se insta al Gobierno de España a modificar el Real Decreto 666/2023, de 18 de julio, que regula el nuevo sistema de prescripción de medicamentos veterinarios, así como a reducir el IVA aplicado a los servicios y medicamentos veterinarios.
La moción, presentada por el Grupo Municipal Popular y defendida por el concejal de Sostenibilidad Medioambiental y Energética, Antonio Urdiales, ha sido aprobada con los votos favorables de Partido Popular, Vox y Podemos-IU-Los Verdes con Almería, y la abstención del Grupo Municipal Socialista.
La propuesta responde a una preocupación reiteradamente trasladada por este Colegio, en nombre del colectivo veterinario de la provincia, acerca del impacto negativo que el actual Real Decreto está teniendo tanto en la práctica clínica diaria como en la salud y el bienestar de los animales de compañía.
En concreto, el Real Decreto 666/2023 obliga al registro de todos los antibióticos adquiridos y administrados a través del sistema PRESVET (Sistema Informático Central de Control de Prescripciones Veterinarias de Antibióticos), lo que ha generado una importante sobrecarga burocrática para los veterinarios, especialmente aquellos que ejercen en el ámbito de los animales de compañía. La normativa también contempla sanciones consideradas desproporcionadas, lo que ha creado un clima de inseguridad jurídica dentro del sector.
Durante el Pleno, la presidenta del Colegio Oficial de Veterinarios de Almería, Yasmina Domínguez, Domingo Velasco, tesorero, Alberto Consuegra y Belén Ramos, vocales, han estado presentes para apoyar esta iniciativa que recoge las principales reivindicaciones del colectivo. En Almería, el impacto es directo sobre los 371 veterinarios colegiados en activo y los 28 centros veterinarios homologados del municipio, que atienden a más de 41.000 animales registrados, de los cuales más del 90% son perros.
“El sistema PRESVET, tal como está diseñado actualmente, dificulta el ejercicio profesional y merma la capacidad de respuesta clínica de los veterinarios, lo que repercute negativamente en la salud de los animales. Es necesario que se reconozca el criterio profesional del veterinario y se reduzca la carga burocrática para permitir una atención más ágil y efectiva”, ha expresado Domínguez.
La moción también incorpora la solicitud de reducción del tipo impositivo del IVA en el ámbito veterinario, actualmente fijado en el 21%. En este sentido, se propone una bajada al 10% para los servicios veterinarios y la aplicación del tipo superreducido del 4% a los medicamentos veterinarios, con el objetivo de facilitar el acceso de la ciudadanía a servicios esenciales como vacunaciones, esterilizaciones o tratamientos quirúrgicos.
Tal y como ha señalado el edil Antonio Urdiales, “el encarecimiento de los servicios veterinarios como consecuencia del IVA actual afecta especialmente a las familias con menos recursos y pone en riesgo el bienestar de muchos animales”. Esta situación también repercute en los Centros de Protección y Adopción Animal, que, debido al abandono por imposibilidad de costear tratamientos veterinarios, se están viendo desbordados.
“Estamos viendo cómo se acumulan animales en los centros municipales, lo que pone en peligro su salud y limita la eficacia del sistema de adopción. Si no se reducen los costes asociados a la atención veterinaria, muchos futuros adoptantes podrían desistir de ofrecer un hogar a un animal, agravando aún más el problema”, ha advertido Urdiales.
Desde el Colegio Oficial de Veterinarios de Almería agradecemos públicamente al Ayuntamiento de la ciudad su implicación y sensibilidad hacia las demandas del colectivo veterinario y hacia el bienestar de los animales. Del mismo modo, instamos al Gobierno de España a tomar en consideración estas propuestas, que persiguen un equilibrio entre el control sanitario y la sostenibilidad de la práctica veterinaria, en beneficio de toda la sociedad.
