El centro ha atendido a más de 150 personas en alto riesgo desde 2020 con un programa pionero que integra protocolos clínicos, atención inmediata, seguimiento cercano y apoyo a familias
El Hospital Universitario Torrecárdenas, a través de su Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental, ha intensificado desde 2020 un programa pionero de prevención de la conducta suicida que ya ha acompañado a más de 150 personas en situación de alto riesgo. Esta iniciativa, integrada en las líneas estratégicas del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía (PISMA), combina protocolos clínicos, accesibilidad inmediata, seguimiento cercano y un fuerte apoyo a las familias.
El suicidio es un fenómeno complejo y multifactorial que en España constituye la primera causa de muerte externa, superando los accidentes de tráfico. Entre los jóvenes de 29 a 35 años es la segunda causa de muerte no natural, y la sexta entre todas las causas en la población general. En la provincia de Almería se registraron 73 casos en el último año, la mayoría concentrados en personas de entre 30 y 59 años, lo que confirma que se trata de una franja especialmente vulnerable.
En este contexto, el delegado territorial de Salud y Consumo en Almería, Juan de la Cruz Belmonte, ha destacado la importancia de esta línea de trabajo: “El suicidio es prevenible, y programas como el que desarrolla el Hospital Torrecárdenas son esenciales para salvar vidas. Nuestro compromiso es seguir reforzando los recursos de salud mental, en coordinación con el ámbito educativo y social, para atender a las personas en riesgo y a sus familias”.
La experiencia internacional demuestra que factores como la integración social, el apoyo familiar y los patrones culturales del área mediterránea actúan como protectores frente al suicidio, mientras que los intentos previos, los trastornos mentales, las adicciones, la soledad en mayores, el desempleo o las crisis económicas son los principales elementos de riesgo. En España, aunque las cifras se sitúan entre las más bajas de Europa, la tendencia es ascendente tras la pandemia, lo que refuerza la necesidad de programas preventivos sólidos y sostenidos.
El plan desarrollado en Torrecárdenas se centra en la detección temprana y la accesibilidad inmediata. La mayoría de los pacientes son derivados desde el servicio de Urgencias o tras un ingreso hospitalario, y se evalúan con entrevistas clínicas y escalas específicas de riesgo suicida. En función de los resultados, se activan protocolos intensivos para los casos de alto riesgo o se realiza un seguimiento comunitario en las consultas de salud mental para aquellos de riesgo moderado.
La jefa de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del hospital, Susana Miras, ha subrayado: “Nuestro objetivo es acompañar a las personas en riesgo desde el primer momento, ofreciendo cercanía, continuidad y apoyo tanto al paciente como a su familia. Desde 2020 hemos atendido a más de 150 personas con un plan individualizado que incluye llamadas regulares, planes de crisis y coordinación con los recursos comunitarios”.
El programa incluye también intervenciones de posvención para familiares en duelo por suicidio, con apoyo psicológico orientado a reducir la culpa y el aislamiento. Además, se han desarrollado programas transversales de accesibilidad a poblaciones de riesgo, como psicogeriatría para mayores de 65 años, atención específica a niños y adolescentes con regulación emocional, grupos de prevención de autolesiones y coordinación con enfermería escolar, pediatría y servicios sociales.
Belmonte ha recordado, además, que Andalucía ha culminado recientemente la elaboración del “código suicidio hospitalario” (CONT SUI), un protocolo diseñado para mejorar la detección y el manejo hospitalario de los casos de alto riesgo. “El trabajo en red es clave. Queremos transmitir a la sociedad un mensaje claro: pedir ayuda funciona y nunca se está solo frente al sufrimiento”, ha señalado.




Con este programa, el Hospital Universitario Torrecárdenas reafirma su compromiso con la sociedad al situar la prevención de la conducta suicida en el centro de su atención sanitaria y comunitaria, ofreciendo una respuesta integral a uno de los mayores retos de salud pública de nuestro tiempo.