Lanza también una campaña de recogida de firmas para proteger las costumbres españolas y no importar fiestas ajenas.
Con motivo de la fiesta musulmana del cordero, mañana miles de corderos serán sacrificados en las calles de España bajo el rito Halal. Debido a ello, VOX ha presentado en todos los ayuntamientos, parlamentos regionales, Congreso y Senado una iniciativa para instar al Gobierno nacional y/o autonómico a prohibir esta celebración pública u otras conmemoraciones similares ajenas a las tradiciones españolas, puesto que se trata de prácticas «incompatibles con la identidad y usos y costumbres» de España. La formación, además, ha lanzado una campaña de recogida de firmas para proteger las costumbres propias de España y no importar fiestas ajenas.
La formación denuncia en esta acción coordinada que los gobiernos locales, regionales y nacionales presuman de una aparente neutralidad religiosa, y en nombre de una llamada convivencia, se promueve, más allá de la tolerancia, la erosión consciente de nuestro legado, lo que supone una rendición cultural.
La formación que lidera Santiago Abascal defiende que las costumbres y tradiciones gozan de gran arraigo en España y configuran el ethos del pueblo, forman parte de su identidad y deben ser protegidas. Por ello, en su iniciativa piden que los distintos parlamentos expresen su rechazo a la realización de dicha conmemoración en espacios públicos autonómicos o municipales, por tratarse de una práctica cultural ajena a España.
Derecho a la cultura española
En su escrito, enviado a los parlamentos, Congreso y Senado, VOX advierte de que «la Nación tiene derecho a la propia cultura, mediante la cual el pueblo expresa y promueve su “soberanía” espiritual». No defender el ethos de nuestro pueblo, «afecta directamente la cohesión de nuestra Patria». Y recuerda la advertencia del Estado Mayor de la Defensa (EMAD): «El incremento de la población inmigrante, con diferentes etnias, religiones, costumbres y lenguas, unido a su posible concentración en guetos urbanos y/o rurales, los denominados bantustanes, podría incidir sobre la cohesión social, generando tensiones y conflictos internos».
Y por ello, las autoridades competentes tienen que impedir la consolidación de prácticas culturales foráneas que no forman parte de la tradición española. Pero, además, hay que reivindicar «el respeto y la protección de las tradiciones propias del pueblo español en el espacio público frente al avance de costumbres ajenas impulsadas por políticas de cesión ideológica, electoralismo o presión económica».
En cuanto a las fiestas laborales,VOX defiende que se garantice la conservación de las fiestas españolas laborales de ámbito nacional, de carácter retribuido y no recuperable, en vigor: 1 de enero, Año Nuevo; 6 de enero, Epifanía del Señor; Jueves Santo; Viernes Santo; 15 de agosto, Asunción de la Virgen; 1 de noviembre, Todos los Santos; 8 de diciembre, Inmaculada Concepción; 25 de diciembre, Natividad del Señor. Además, hay que recuperar las fiestas propias de la Nación Española: 25 de julio, Santiago Apóstol; 19 de marzo, San José; el Corpus Christi; la Ascensión; 29 junio, Santos Apóstoles Pedro y Pablo.

Por último, a formación de Abascal propone promover activamente la gastronomía y carnicería tradicionales españolas frente a la expansión de sellos extranjeros como el halal, garantizando el derecho de los consumidores a productos arraigados en nuestra cultura alimentaria y apoyando a los productores que defienden nuestras costumbres, en especial locales.