MARIA JOSE CARRILLO CRUZ
La segunda jornada del ciclo ‘Adolescencia’ pone el foco en la relación entre el consumo adolescente y la conflictividad familiar
La delegada territorial de Justicia, Administración Local y Función Pública, Rebeca Gómez, ha participado en la segunda jornada del ciclo ‘Adolescencia’, dedicada al ‘Consumo adolescente y la violencia hacia los padres’ para abordar con profesionales, familias y entidades sociales una problemática “cada vez más presente en los hogares andaluces”.
Gómez ha subrayado que la violencia filioparental —violencia física, verbal o psicológica ejercida por menores hacia sus padres o tutores— exige una intervención conjunta y especializada. En este sentido, ha destacado que la Junta de Andalucía está trabajando para que las familias dispongan de herramientas, acompañamiento y recursos accesibles desde el primer momento y “no afronten esta situación en soledad”. “Queremos que cualquier padre o madre sepa a dónde acudir, qué señales observar y cómo actuar antes de que la situación se agrave”, ha subrayado
En este sentido, el objetivo de este ciclo -organizado por las Delegaciones Territoriales de Justicia, Administración Local y Función Pública, e Inclusión Social, Juventud, Familia e Igualdad, junto al Ayuntamiento de Almería, la Diputación Provincial, el COPAO y las entidades Ginso y Adis Meridianos que gestionan varios centros y servicios para la reeducación de menores infractores del sistema de Justicia Juvenil- es visibilizar la violencia filioparental, prevenirla y ofrecer información práctica sobre los recursos públicos disponibles.
La delegada ha insistido en “la importancia de actuar a tiempo para evitar la escalada del conflicto” y en la relevancia de la detección temprana. No obstante, ha puesto en valor que incluso, cuando se produce la violencia filioparental que lleva a un menor ante el juez, los profesionales de los centros y servicios del sistema de Justicia Juvenil trabajan en la reeducación de los menores mientras cumplen las medidas judiciales.
En este sentido ha destacado los buenos resultados de los Grupos Educativos de Convivencia (GEC) estos casos. En Almería hay dos, uno masculino gestionado por Meridianos y otro femenino gestionado por Ginso, con ocho plazas cada uno.
También ha recordado que en los centros de internamiento existen plazas en unidades terapéuticas destinadas a menores con problemas de adicciones o trastornos de conducta. En Almería, el CIMI Tierras de Oria (que gestiona Meridianos) cuenta con 38 plazas para internamiento terapéutico y el CIMI El Molino (que lleva Ginso) con ocho.
En la jornada de hoy, las profesionales de Meridianos y Ginso Sheila Ávila y Silvia Varela respectivamente han intervenido en una mesa redonda titulada ‘De la prevención al abordaje en el abuso de sustancias: consumo adolescente y violencia hacia los padres, centrado en la relación entre el consumo juvenil —alcohol, cannabis, fármacos, videojuegos, redes sociales o apuestas— y los conflictos familiares. Junto a la asesora técnica en drogodependencias, Susana Fernández Carmona, y la jefa de Drogodependencias de la Diputación, han explicado los recursos y programas existentes que “funcionan y están a disposición de todas las familias”. “Nuestro objetivo es que la información llegue y que la ciudadanía confíe en los servicios públicos”, han remarcado las participantes.
El ciclo ‘Adolescencia’ comenzó el pasado 4 de noviembre con una jornada titulada ‘Del silencio al acompañamiento: hablar de violencia familiar’, que puso el foco en la necesidad de romper tabúes y visibilizar el problema. En aquella ocasión participaron Mariela Checa Caruana, decana del COPAO; y las psicólogas de los CIMI Esther Martínez Herrero (Tierras de Oria) y María Isabel Crespo (El Molino), quienes aportaron claves psicológicas, comunitarias y restaurativas para mejorar la convivencia familiar.
Gómez ha recordado que la violencia filioparental responde a “un cúmulo de factores emocionales, educativos y sociales que deben abordarse desde una perspectiva integral”. Además, ha asegurado que la Junta seguirá impulsando espacios formativos para “proteger a las familias, mejorar la convivencia y garantizar que nadie quede desatendido cuando pide ayuda”.
El ciclo continuará el 13 de enero y el 3 de febrero, con sesiones centradas en detección temprana, intervención comunitaria y mediación familiar. “La prevención es la herramienta más poderosa que tenemos, y estas jornadas han demostrado cómo la colaboración entre administraciones y entidades puede transformar realidades familiares”, ha concluido la delegada.
Con acceso presencial y online, y sin necesidad de inscripción para garantizar el anonimato, en sus dos primeras sesiones han participado ya 400 personas.
