Fátima Herrera es portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería
El barrio de Los Molinos lleva años soportando la falta de empatía hacia sus necesidades de los sucesivos alcaldes del PP que han pasado por el Consistorio. Hace unos días, un grupo de vecinos y vecinas se echó a la calle para protestar por uno de los asuntos que más les preocupa: la paralización de las obras de urbanización de un solar de -nada menos- 60.000 metros ubicado en el centro del barrio.
En abril de 2022, el Ayuntamiento inició las obras de urbanización, adjudicadas por 3,2 millones de euros, a pesar de que no disponía al completo de la titularidad de los terrenos. En el solar hay una pequeña finca ganadera, cuyo propietario se niega a marcharse y esto obligó a suspender los trabajos a los pocos meses de comenzar.
La obra tendría que haber terminado en junio del pasado año, pero incompentencia del PP ha prolongado sine die su ejecución y ahora hay que esperar a que se pronuncie la Justicia sobre el desalojo para que las máquinas vuelvan a funcionar. El PP prometió a los vecinos una parcela de equipamiento deportivo de 2.800 metros, otra de 600 metros para un centro educativo o de salud, 328 viviendas y 6.000 metros de espacios libres.
Vivir junto a un solar de soberanas dimensiones en el corazón del barrio, como ocurre en Los Molinos, no es fácil. Desaprensivos arrojan basuras donde se multiplican las plagas de insectos y roedores, que pican a los niños y niñas mientras juegan allí. Con el viento, el polvo se esparce por todo el barrio y cuando llueve el barro se mete en las casas pegado en los zapatos. Los valientes que se aventuran a aparcar ahí, a menudo se encuentran las ruedas pinchadas por los restos de obras que se acumulan. Y todos pasan lo más rápido posible para evitar el mal olor y la vergüenza.
Entendemos que se debe a una falta de previsióndel PP, pero no podemos perdonar que el Ayuntamiento siga mintiendo a este barrio y obligando a sus habitantes a soportar las molestias de vivir junto a un vertedero. Esperemos que la protesta sirva para que, si no continúan las obras, al menos el solar se riegue o se asfalte y se mantenga limpio, y sobre todo, que se actúe con honestidad y se deje de mentir de una vez por todas a los vecinos.