Recuerda Cristina Guzmán que «el día 25 de agosto de 2023 ingreso en el Hospital del Poniente, en el cual me mandan a una cama de allí, me recoge una ambulancia y me lleva a Torrecárdenas en el cual había un montón de médicos esperándome, me mandan hacer una resonancia en la cual se detecta una discreta protrusión discal por lo que se me intenta hacer una punción lumbar sin éxito, ya que la persona que me estaba pinchando era un profesional en prácticas y me estaba haciendo bastante daño,por lo cual no se hizo y al día siguiente, el día 26 de agosto de 2023, me dan el Alta».
Un mes después, septiembre del 2023,comenta Cristina «ingreso otra vez en el Hospital de Torrecárdenas, en el área de Neurología, en el cual me realizan un análisis de sangre bastante concreto, en el cual me salen varias cosas alteradas y un positivo leve en una enfermedad antiinmune,la cual es lupus». Pese a lo cual continúa recordando «me dan el Alta, diciéndome que no tengo nada, ni tratamiento asignado ni nada».
Tras ello comenta que «yo acudo a mi médico de cabecera, y debido a las alteraciones de esa analítica decide mandarme a Medicina Interna para que me estudie, donde me vuelven a repetir los análisis de sangre y vuelven a salir varios factores alterados, pero deciden que de Medicina Interna no es nada, y entonces deciden darme el Alta en esa especialidad y remitirme a Nefrología por una supuesta insuficiencia renal».
La citan con el nefrólogo, «me vuelve a repetir una analítica bastante detallada, en la cual vuelven a salir varios factores alterados, y me dice que no existe insuficiencia renal, que todo a nivel renal está bien, no me da el a
Alta si no que me vuelve a dar cita para el mes de junio para volverme a valorar y mandarme otra analítica pero no tan concreta».»Debido que a ésta analítica que se me volvió a hacer en Nefrología volvieron a salirme varios factores alterados,por lo que vuelvo a acudir a mi Médico de Cabecera,y se lo comento, con la sorpresa de que cuando llegué a mi Médico de Cabecera no era mi Médico de Cabecera de siempre si no que me lo habían cambiado sin haberme notificado», por lo que, relata,»le expliqué todo lo que estaba pasando, miró todo mi historial clínico, en el cual confirmó que llevaba varias analíticas seguidas con varios factores alterados»,ante lo que su respuesta fue «tenemos que esperar porque hay algo, pero no sabemos el qué».
El Médico de Cabecera que «yo tenía al principio y que él, desde el primer momento que vio esos análisis, siempre dijo que todos los factores que salían alterados eran de una enfermedad antiinmune, solo que podría ser tan flojita que no se detectara, pero que estaba casi seguro que sería una enfermedad antiinmune», recuerda Cristina. Quien «en una de las revisiones que yo tengo con la Mutua, porque yo estaba de Baja Médica, la doctora de la Mutua también cree que se debe a una enfermedad antiinmune», ante lo cual «yo vuelvo a ir a mi Médico de Cabecera, que escribe a Medicina Interna para que se me volviera a valorar, y la contestación de Medicina Interna directamente a mi Médico de Cabecera fue de que no me iban a volver a valorar porque se me había dado el Alta y que probablemente podría ser un caso de fibromialgia, pero en ningún momento, sin confirmar nada, pasa el tiempo, yo sigo yendo a los médicos que me mandan, me sigo haciendo las analíticas que me mandan, y todas las analíticas me salen alteradas».
«Voy a Neurocirugía porque supuestamente yo tenía una Protrusión Discal; y cuando llego a la consulta de Meurocirugía en Torrecárdenas me dicen que en la resonancia no se detecta ninguna Hernia Discal, pero que a la hora de explorarme en la pierna izquierda si se visualiza como que algún nervio tengo afectado», por lo que continúa relatando Cristina, «la neurocirujano mira mi Historia Clínica, en la cual ella también me dice que puede ser una enfermedad antiinmune y me remite al reumatólogo, diciéndome que ese es el médico que trata las enfermedades antiinmunes y a la Unidad del Dolor, ya que sufro varios dolores de espalda, de cabeza, piernas».

Y concluye Cristina Guzmán «a día de hoy, casi en abril de 2025, después de casi dos años, los médicos me siguen mandando de una especialidad a otra diciéndome que sí, que tengo algo pero que todavía no tienen un diagnóstico, que no saben lo que tengo». «Los médicos saben que hay algo pero pienso que no saben por dónde tirar, no saben por dónde ir pero está claro que mis analíticas de sangre están mostrando claramente que hay algo en mi cuerpo que no funciona bien, y pienso que no le están dando la importancia que le están dando, ya que las listas de espera en el Hospital Poniente son eternas y este es mi caso, quiero darle voz, hacer presión, por si algún responsable del Hospital del Poniente, del Hospital Torrecárdenas o del Servicio Público de Salud de Andalucía ve este caso y me dé una solución, porque creo que después de haber estado en varios especialistas, tras varias pruebas y después de casi dos años, pienso, creo, y necesito que me den un diagnóstico y que me pongan el tratamiento me lo solucione, porque a lo mejor a día de hoy es una tontería que con cualquier tratamiento se puede curar, o, puede ser, que dejándolo se vuelva algo más grave y cuando se quieran dar cuenta ya no haya vuelta atrás porque, como he comentado antes, no estamos hablando solamente de que una analítica haya salido mal sino varias analíticas, una detrás de otra, unas tienen menos tiempo entre una y otra y otras más tiempo entre una y otra, pero todas son seguidas y como he dicho a mí me han mirado en el Hospital de Poniente en el Hospital Universitario Torrecárdenas y mi médica de cabecera está en el Centro de Salud de Santo Domingo, El Ejido».