“Es más importante que nunca la unidad de la izquierda, de la gente progresista, e interpelamos también a la derecha ante la necesidad de que evolucione hacia una madurez democrática que es necesaria en este momento, pero que lamentablemente no siempre encontramos”.
Tras poner en valor la Ley de Memoria Histórica y Democrática aprobada en el Parlamento de Andalucía en 2017, de la que ella misma fue ponente, María Márquez ha dejado claro que “no podemos quedarnos callados” ante el avance del fascismo.
Así, ha subrayado a la necesidad de reflexionar de manera «profunda y tranquila» sobre el momento histórico que se vive, la coyuntura internacional y la necesidad de establecer «una unidad de acción, de no callarnos, de ejercer el derecho de ciudadanía ante los reaccionarios que tenemos enfrente».
Además, ha interpelado a la derecha, “a una organización política que tiene que estar a la altura del momento que se está viviendo porque la sociedad merece que tenga la madurez democrática que necesitamos en estos momentos”.
“Me gusta lo que ha pasado hoy en el Parlamento de Andalucía, ante la unidad política, sindical, de los agentes sociales, progresistas de izquierda, que tenemos que unirnos, que tenemos que estar juntos en este momento decisivo de la historia”.
Márquez ha abogado por ejercer el derecho de ciudadanía desde la defensa de los valores democráticos de la memoria histórica y ha reivindicado la bandera andaluza como forma de “combatir los estereotipos, no callándonos ante la injusticia, sino mostrando la otra cara que nadie se atreve a mostrar o que nadie quiere contar”.












Lamentablemente, ha recordado que “en algunas ocasiones también se retrocede”, como se está observando en países de Latinoamérica, como en Argentina, o ante Estados Unidos. Unos posicionamientos que avisa de que también hace suyos en Andalucía Vox.